miércoles, 12 de marzo de 2014

En busca de lo "auténtico"


Hace algún tiempo estaba viendo en Facebook unas ideas sobre diferentes muebles y decoraciones hechas a base de  palets reciclados. Seguro que en estos últimos tiempos todos hemos visto algo así tanto con palets como con cajas de fruta, con neumáticos de coches o incluso sillas viejas...




A parte de curiosear la idea en sí, lo que más me llamó la atención fue una pequeña discusión que se desencadenó en los comentarios que aparecen relacionados: una persona preguntaba dónde podía comprar esos palets, algunos le daban direcciones o ideas de dónde conseguirlas. Hasta que llegó otro que le aclaraba que la verdadera intención tras esos diseños tenía que ver con  el reciclaje, con una mentalidad y que, por tanto, comprarlos no tenía sentido.

En resumen,  si para poder hacer alguna de estas ideas se compran los palets (o las cajas de fruta, o los neumáticos…) el resultado pierde  valor del reciclaje, y en consecuencia pierde  autenticidad.
Ejemplo de un kit para transformar una caja de frutas dónde se puede comprar dicha caja
junto con el resto de utensilios (www. handbox.es)

Entonces….
  • ¿De qué manera se puede obtener algo auténtico? 
  • Lo auténtico ¿tiene que ser natural, espontáneo, improvisado?
  • Para que algo que compras se considere "auténtico" ¿debe existir una historia, una vivencia, una interacción? 
  • Lo auténtico, ¿reside sólo en el objeto?

Está claro que estas modas y gustos estéticos a los que me he referido nacen de una voluntad de reciclaje, un interés de recuperar o reinventar el uso de un objeto con capacidad de poder ser percibido como "auténtico".  Pero lo cierto es que una vez estos proyectos se han lanzado al público - y se han acogido con cierto entusiasmo - surgen numerosos productos que nada tienen que ver con el económico reciclaje, sino con el mundo del diseño o incluso lo prefabricado.

Se adopta lo "auténtico" desde su plano estético creando códigos fáciles de detectar pero perdiendo "autenticidad" en el proceso. Se genera por tanto lo que podría denominarse  una autenticidad externa o de vitrina que si bien sirve para comunicar un cierto estilo o valores, también puede sacrificar espontaneidad o naturalidad.

Ejemplo: zapatería SoleRebels  (www.ecomobiliario.com)

Taller Artesanía ME4t (foto propia): las cajas
de madera se alquilan como expositores 




Un segundo ejemplo de reflexión sobre el tema de la autenticidad tiene que ver con el mundo de la segunda mano desde la comparación entre dos mercados de Barcelona: el renovado mercado de Els Encants, y el mercado de Sant Antoni.

Els Encants: uno de los mercados más antiguos de Europa que recientemente se ha renovado. Es un mercado que combina tradición y modernidad de un modo - en mi opinión - bastante equilibrado. Existen numerosos puestos donde encontramos objetos de todo tipo segunda mano rescatados o recogidos por los vendedores: pueden estar en buen estado, pero también pueden estar rotos, sucios, etc.
Visitar estos mercados implica en muchos casos que el consumidor encuentra más que busca… Uno no sabe lo que se va a encontrar y por tanto se puede ver sorprendido por la oferta.


El sentimiento que se experimenta cuando se encuentra algo de interés en la zona de venta más caótica (puestos a ras de suelo)  está relacionado en gran medida con la "autenticidad". 



¿De dónde proviene este sentimiento de autenticidad?

Algunas de las claves que podrían estar relacionadas con este sentimiento provendrían de:

  • El propio entorno y colocación del objeto comprado (tirado en el suelo, sucio, desgastado…) está indicando indirectamente al consumidor que no está "pretendiendo", no busca mostrarse o venderse. 
  • El comprador  puede sentir que lo que compra es algo más "vivo" con una historia detrás que en general desconoce.
  • En muchos casos el objeto es "único". No quiere decir que no haya otro igual, sino que lo que se suele vender no son producciones en serie, son objetos sueltos que se encuentran los propios vendedores. Por tanto hay lo que hay y si falta algo no se puede esperar a la semana que viene a que lo hayan repuesto.




En el mismo mercado encontramos otras tiendas con objetos variados, pero que en contraste pierden autenticidad. 
Si bien muchas de estas tiendas tratan de conservar ese estilo (estético) "auténtico" a través de objetos como máquinas de escribir antiguas o maletas de los años '20, ni los precios ni la espontaneidad con la que se interactúa con el comprador es la misma. En estos espacios  la sensación que se obtiene es la de cualquier tienda estándar: todo medido, todo bien colocado, precios bien visibles,  etc. 


Cojamos el ejemplo de la maleta que aparece en la fotografía: pudiera ser que el mismo objeto se encontrara en un puesto a ras de suelo o en la tienda (dónde se encontraba). La experiencia y valoración del objeto no sería la misma. En el primer caso se viviría a modo de "hallazgo de algo auténtico" e incluso único; mientras que en el segundo caso se vive como algo estético, "vintage", donde el comprador apenas requiere interactuar más con el objeto para adecuarlo porque ya ha sido "maquillado", perdiendo por esa autenticidad del primer caso.








El Mercat Sant Antoni es el segundo ejemplo que utilizaré para ahondar más en el valor de "autenticidad" o más bien falta de la misma.
Recordaba este mercado como un lugar de encuentro entre coleccionistas, donde poderte sorprender con publicaciones (libros, revistas, discos, postales…)  que no encuentras en otros lugares de manera asequible o accesible.
Fuente fotografía: http://laregencemanureus.blogspot.com.es


Fuente fotografía: http://laregencemanureus.blogspot.com.es

Todavía mantiene ese vínculo con los coleccionistas, pero el consumidor genérico que busca sorprenderse con algún libro o publicación inesperada puede sentir cierta decepción en su visita por dos motivos:

  • Apenas hay "hallazgos" imprevistos. Lo que se encuentra un día puede ser encontrado a la semana o al mes siguiente (oferta estática) perdiendo por tanto parte de espontaneidad e impulso de compra (bajo la idea de que "la próxima vez que vuelva seguirá estando")
  • Una oferta de títulos paralela a la de las librerías estándar, con precios altamente similares.
  • Y finalmente cuando se encuentra algo diferente, con valor de "auténtico" (libros antiguos, láminas viejas, acciones de los años 20, postales escritas…) en muchos casos los precios elevados recuerdan a los que se pueden encontrar en cualquier anticuario.
De acuerdo con esto el Mercat de Sant Antoni, bajo mi punto de vista y experiencia personal, pierde autenticidad.


Con todo esto podemos ir esbozando algunas ideas clave sobre lo que hace que un producto pueda percibirse con más intensidad (ya que considero que puede ser algo graduable) como algo auténtico:
  • El origen del producto: en función del producto esto puede relacionarse con su antigüedad, pero en otro tipo de productos tendrá que ver con su materia prima (ej. palets reciclados). Cuanto mayor "pureza" o naturalidad, mayor autenticidad.
  • Proceso de elaboración: puede estar muy relacionada con el origen en función del producto o categoría. Su relación con la autenticidad puede medirse en términos de los pasos e intermediarios que han intervenido en la elaboración. Cuantos menos pasos e intermediarios en este proceso, más pureza / originalidad y por tanto más autenticidad.
  • El valor "ético" o "alma" del producto: algo que tiene que ver con la mentalidad de fondo sea el reciclaje, el DIY… En el fondo se trata de una cuestión de sentimiento, de expresar una mentalidad o incluso unos valores.
  • El valor estético: se considera un signo externo que ayuda a detectar o incluso a "sentir" dicha autenticidad. Los códigos estéticos están igualmente relacionados en la mayoría de casos con el propio origen  y naturalidad.
  • El entorno del objeto: el modo cómo se presenta o muestra también da indicación al consumidor de lo auténtico que puede ser un objeto. Todo producto en su contexto, pero dónde este contexto evite transmitir la sensación de algo calculado, premeditado, artificial.
  • El valor de la espontaneidad: lo auténtico es sinónimo de lo genuino, lo original, lo puro… sentir que la propia compra nace como fruto de lo espontáneo, de lo no premeditado… Sentir que  no se compra sino que se encuentra.

Puede que existan más factores que ayuden a medir la autenticidad, así que seguiremos observando y recogiendo ejemplos. Mientras tanto, frente a una petaca limpia y pulcra disponible en Tiger, me quedo con esta otra que encontré (al mismo precio) en el mercado de Els Encants… siento que ha vivido más y que no la he encontrado yo a ella, sino ella a mí. Total… no la voy a usar.